La retirada de la UNESCO, un paso más en el repliegue internacional de Trump

La Doctrina «America First» de Trump Redefine el Rol de EE. UU. en el Escenario Mundial
«America First», el lema que impulsó a Donald Trump a la Casa Blanca, ha marcado una era de profundos cambios en la política exterior de Estados Unidos. Esta filosofía se ha traducido en la salida de varios organismos internacionales y en un replanteamiento significativo de su participación en otros, siendo la retirada de la UNESCO el último capítulo hasta el momento.

Ruptura con Acuerdos y Organizaciones Clave
Horas después de su investidura el 20 de enero de 2025, el presidente Trump firmó órdenes ejecutivas que sellaron la retirada de EE. UU. del Acuerdo Climático de París y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ese mismo día, Estados Unidos también se desvinculó de los compromisos adquiridos por la administración anterior de Joe Biden con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para implementar un impuesto mínimo global a las grandes empresas.

Posteriormente, el 4 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva para retirar a su país del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, acusándolo de tomar decisiones sistemáticamente en contra de Israel. Paralelamente, la Casa Blanca ordenó la detención de toda la financiación estadounidense para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), argumentando que la consideraba «antisemita y antiisraelí». La UNRWA, por su parte, rechazó firmemente estas acusaciones, enfatizando que sus programas estaban enfocados en apoyar a refugiados en las regiones más necesitadas.

Reestructuración y Recortes en la Ayuda Internacional
Las nuevas prioridades de la administración Trump también se reflejaron en un duro golpe a la cooperación internacional. Se implementaron importantes recortes financieros y de personal a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Esto resultó en la suspensión de numerosos programas en más de 120 países, abarcando áreas vitales como la salud, la educación y el control de epidemias.

El 2 de julio, se anunció el fin de las operaciones de USAID, una agencia creada en 1961 y que por décadas fue considerada el mayor distribuidor de ayuda humanitaria a nivel global. El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró ese día que USAID no había logrado cumplir sus objetivos desde el fin de la Guerra Fría, y la acusó de haber creado una red de ONG que, en su opinión, vivían «a expensas de los contribuyentes estadounidenses».

El recorte o la suspensión de la contribución de Estados Unidos a varios organismos internacionales quedó establecido en el presupuesto federal para el año fiscal 2026, que propone cerrar el grifo a la ONU, la UNESCO y la OMS.

En el ámbito de la salud, el 26 de junio, el secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., aseguró que su país dejaría de apoyar económicamente a la alianza de vacunación Gavi hasta que el ente «recupere la confianza pública» después de haber «ignorado la ciencia».

Tensión con la Organización Mundial del Comercio (OMC)
Aunque Estados Unidos no ha abandonado formalmente la Organización Mundial del Comercio (OMC), Trump ha amenazado reiteradamente con hacerlo. El presidente considera que la estructura de la OMC favorece a otros países en detrimento de los intereses económicos de Estados Unidos. Por ahora, la Casa Blanca utiliza estas amenazas, junto con su agresiva política de aranceles, como una herramienta para replantear las reglas del comercio mundial.

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