Tegucigalpa – Honduras se prepara para una movilización ciudadana sin precedentes. La Confraternidad Evangélica y la Conferencia Episcopal han lanzado una histórica convocatoria nacional para una Caminata de Oración por Honduras, una jornada de fe, unidad y compromiso que busca congregar a personas de buena voluntad en un acto simbólico y espiritual por el bienestar del país.
El portal Vatican News, del dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, ha dedicado un artículo a esta iniciativa bajo el título «Caminata de oración por Honduras: Unidos en la fe, esperanza y amor por la patria». El medio del Vaticano destaca que la jornada tendrá lugar el sábado 16 de agosto por la tarde, con el objetivo de reunir a hombres y mujeres de buena voluntad en un acto simbólico y espiritual por el bienestar del país.
Un Llamado a la Paz y la Unidad en el Año Electoral
La convocatoria, que tuvo su conferencia de prensa el fin de semana, contó con la participación de los presidentes de ambas instituciones religiosas: el Pastor Gerardo Irías (Confraternidad Evangélica) y Mons. Vicente Nácher (Conferencia Episcopal). Tras la lectura del comunicado, ambos líderes religiosos enfatizaron la importancia de no permitir divisiones y de discernir, de cara a las elecciones del 30 de noviembre, sobre el mejor candidato para el país. El pastor Irías recalcó la necesidad de elegir un líder que no esté «viendo nada más sus intereses personales, y robando a la nación».
Con el lema “Vamos a caminar, con fe y esperanza en Honduras”, las instituciones religiosas invitan a todos los ciudadanos que «aman su patria» a unirse en una manifestación pacífica, sin distinción de creencias o ideologías. El propósito es claro: orar y clamar por una Honduras justa, libre, unida, pacífica, desarrollada y respetuosa de los valores humanos y cristianos.
Este llamado es un gesto profundo de responsabilidad social y espiritual. Se busca caminar por «la vida, por la familia y por la democracia», reconociendo que el futuro del país depende del compromiso de todos los hondureños. El comunicado enfatiza la necesidad de respetar la voluntad del pueblo expresada en las urnas, reafirmando que la democracia solo es legítima cuando se respeta la voz ciudadana.
Naturaleza No Partidista y Símbolos de Unidad
Ambas iglesias han sido explícitas: esta caminata no es una actividad proselitista ni partidaria. Por ello, se ha solicitado amablemente a los candidatos y candidatas a cargos públicos que no participen ese día, para evitar interpretaciones erróneas o la politización del evento. Sin embargo, se les anima a mostrar, en otro momento, signos públicos de diálogo y respeto mutuo por el bien común.
En lugar de símbolos políticos, los asistentes llevarán la bandera de Honduras como único emblema compartido, así como citas bíblicas o frases inspiradoras que refuercen el espíritu de oración y fraternidad. Se ha hecho un llamado enfático al respeto de esta solicitud, sin infiltraciones políticas.
El Poder de la Oración y la Unidad en Tiempos Difíciles
La convocatoria subraya que la fuerza del pueblo hondureño radica no en los medios materiales, sino en su fe, unidad y oración. Las iglesias cristianas, tanto católica como evangélica, se presentan unidas, reconociendo que Dios camina con su pueblo, incluso en tiempos difíciles, y que la esperanza en Cristo es un motor de transformación social.
Este acto se enmarca dentro del Mes de las Familias, recordando que estas son el pilar de la sociedad hondureña. Por ello, se hará énfasis en orar también por el futuro de los hijos e hijas de esta nación.
Con esta caminata, las iglesias envían un poderoso mensaje dentro y fuera de las fronteras: en Honduras hay esperanza, porque Cristo está presente. Esta movilización no es una protesta, sino una manifestación de fe y amor por la patria, en un tiempo en que muchos claman por justicia, paz y reconciliación.
La Confraternidad Evangélica de Honduras y la Conferencia Episcopal concluyen su mensaje con un llamado contundente: «Oremos juntos, con fe y esperanza en Honduras.» Una Honduras mejor es posible, y comienza caminando juntos en oración.