Ottawa, Canadá — Canadá podría convertirse en uno de los principales beneficiados de la Copa Mundial de la FIFA 2026. De acuerdo con reportes recientes, la FIFA estaría considerando trasladar más partidos a territorio canadiense, dada las crecientes dificultades migratorias que enfrentan miles de aficionados para ingresar a Estados Unidos, uno de los co-anfitriones del torneo.
Las restricciones migratorias impuestas por las autoridades estadounidenses han generado una profunda preocupación entre los organizadores y grupos defensores de derechos humanos. Advierten que estas medidas podrían afectar directamente la asistencia, el turismo y el espíritu inclusivo del evento global. Los temores incluyen la posibilidad de controles excesivos, perfiles raciales, detenciones arbitrarias y una falta de garantías para los visitantes internacionales.
FIFA Busca Soluciones Ante Obstáculos Migratorios
Inicialmente, la FIFA había asignado la mayoría de los encuentros a ciudades estadounidenses. Sin embargo, ante este panorama, ha iniciado conversaciones con Canadá y México para explorar ajustes logísticos que garanticen una experiencia más accesible y segura para los fanáticos. En este contexto, Canadá se perfila como un destino clave debido a sus políticas migratorias más flexibles, su estabilidad política y su probada capacidad organizativa. Las ciudades canadienses que ya están confirmadas como sedes son Toronto y Vancouver, que en total albergarán 13 partidos.
Aunque no se ha hecho un anuncio oficial, una de las principales preocupaciones de la FIFA es la dificultad que tendrían los aficionados para seguir a sus selecciones entre sedes ubicadas en diferentes países. Esto implicaría enfrentarse a múltiples procesos migratorios, que, en el caso de EE. UU., son percibidos como más estrictos y opacos.
Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional también han expresado su inquietud por las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores migrantes en grandes eventos deportivos, alertando sobre la posibilidad de nuevas violaciones en suelo estadounidense.
La FIFA busca negociar visados especiales y corredores migratorios para el Mundial. No obstante, si no se logran soluciones concretas, podría tomar la decisión de mover partidos clave a Canadá. Esto representaría un ajuste significativo en la logística del torneo y una oportunidad sin precedentes para el país norteamericano, que ya está preparado para recibir a miles de aficionados