¡Atención viajeros! Esa vieja regla que nos hace medir cada champú y pasta de dientes en el equipaje de mano, la que limita los líquidos a 100 mililitros (3.4 onzas), ¡podría tener los días contados en los aeropuertos de Estados Unidos!
La regla 3-1-1 bajo la lupa del DHS
Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), soltó la bomba este miércoles en la Cumbre Hill Nation, en Washington D.C. Sugirió que la famosa norma está bajo revisión. «Estoy cuestionando la regla sobre líquidos. Tal vez el próximo gran anuncio tenga que ver con el tamaño permitido», adelantó Noem, dejando a muchos con los ojos abiertos.
Esta norma, conocida como la regla 3-1-1 de la TSA, se implementó en 2006 después de que se frustrara un intento de atentado con explosivos líquidos en vuelos transatlánticos. Desde entonces, hemos tenido que meter todos nuestros líquidos, geles y aerosoles en frasquitos de 100 ml o menos, dentro de una bolsita transparente. ¡Si no, a facturar o a la basura!
Cambios que agilizan la seguridad
Las declaraciones de Noem llegan poco después de que el DHS anunciara el fin de otra medida heredada del 11 de septiembre: la obligación de quitarse los zapatos en los controles de seguridad. ¡Un alivio para los pies!
La funcionaria tiene una visión ambiciosa para los aeropuertos del futuro: que los viajeros puedan pasar los controles en solo un minuto, sin complicaciones. «Te toma un minuto. Entras con tu maleta de mano, pasas por el escáner y vas directo a tu vuelo», explicó. ¡Suena a ciencia ficción, pero podría volverse realidad!
Noem aseguró que ya están en pláticas con empresas tecnológicas para desarrollar sistemas más modernos. Se esperan programas piloto en aeropuertos selectos antes de que el cambio se implemente a nivel nacional. La secretaria enfatizó que estos ajustes buscan mejorar la seguridad sin comprometer la protección de los pasajeros.
Por ahora, el DHS no ha confirmado oficialmente el cambio, pero un portavoz declaró que la agencia y la TSA «buscan constantemente formas de mejorar la seguridad y agilizar la experiencia del viajero».