El Primer Batallón de Infantería conmemoró ayer sus 71 años de fundación, reafirmando su papel como una unidad insigne del Ejército de Honduras.
El evento se realizó en las instalaciones del batallón, conocido como el “hogar de los infantes”, donde se reunieron autoridades militares, invitados especiales y familiares de los efectivos.
Durante los actos protocolarios, el coronel de Infantería Allan Enrique Barahona, comandante de la unidad, entregó reconocimientos al personal destacado del año, resaltando su dedicación, entrega y profesionalismo en el cumplimiento de sus funciones.
También se otorgaron distinciones a autoridades militares y personalidades civiles que han brindado apoyo estratégico y logístico a la unidad.
La ceremonia incluyó una reseña histórica del batallón, fundado en 1954 como parte de un tratado de asistencia militar con Estados Unidos.
Desde entonces ha participado en misiones de defensa nacional, operaciones de paz, y apoyo a la población en situaciones de emergencia, consolidando su legado como pilar de la seguridad y soberanía hondureña.
El evento fue acompañado por la banda de guerra, que interpretó piezas emblemáticas como el Himno Nacional y marchas militares.
Además, se realizó una exposición fotográfica que retrató momentos clave de la historia del batallón, incluyendo su participación en la “Guerra de las 100 horas” y en operativos de ayuda humanitaria.
En su discurso, el coronel Barahona Rosales destacó que “el Primer Batallón de Infantería no solo representa fuerza y disciplina, sino también el compromiso de servir con honor al pueblo hondureño”.
Finalizó con un llamado a la juventud para que se acerque a las Fuerzas Armadas como una vía de formación y servicio a la nación.